Para todo apicultor es conocido que las poblaciones de abejas están en su máximo crecimiento cuando las floraciones están en su máxima expresión. Pero esta sincronía perfecta ha comenzado a tambalear.
“Debido al calentamiento global, muchas floraciones se han adelantado en promedio un mes desde los años 70. Esto está generando desfases entre los ciclos de las abejas y las floraciones”, destaca el doctor Johan van Veen, director Centro de Investigaciones Apícolas Tropicales (CINAT-UNA), Costa Rica, una de las instituciones asociada al programa Salud Apícola Latinoamérica.
Laura Meza, especialista en Acción Climática y Circularidad Agrícola de IICA, Costa Rica, añade que “a medida que el cambio climático se vaya agudizando, vamos a tener ciertas opciones para adaptarnos”, incluyendo, en el caso de la agricultura, cambiar a variedades más resistentes a la sequía, modificar fechas de siembra, usar agricultura de precisión e, incluso, dejar de producir lo que se cultivaba tradicionalmente.
Ambos especialistas abordaron el temas en el webinar “Cambio Climático: impacto en la apicultura”, el día 30 de junio.
Cómo adaptarse
Si bien el cambio climático está causando trastornos a todo el planeta y la apicultura ya se está viendo afectada, durante su presentación ambos especialistas abordaron las formas en que agricultores y apicultores pueden adaptarse a este impacto.
En el caso de los apicultores, el doctor Van Veen entregó recomendaciones para aliviar la carga que ya implica para las abejas el cambio climático:
- Cambio de reina: si se cambia la reina por una joven y vigorosa se reduce la probabilidad de enjambrazón en la colmena.
- Alimentación durante pre-cosecha: especialmente en países tropicales, dos meses antes del período de cosecha iniciar una alimentación estimulante de la colmena con jarabe líquido en concentración de azúcar al 30% (similar a la del néctar). Esto permite que al adelantarse la floración, la colmena ya esté desarrollada cuando esta se inicie y pueda así comenzar a producir miel. En años secos, “si no se hace esta inversión, cuando la colmena llegue al momento de producción ya habrá pasado gran parte de la floración y la cosecha de miel será menor”.
- Manejo preventivo de enfermedades y plagas: Tratar de reducir el impacto de plagas y enfermedades en la colmena, especialmente varroa y nosema, tomando medidas preventivas de salud apícola.
- Apicultura de trashumancia o migratoria: llevar las colmenas a distintas zonas y alturas. Por ejemplo, en zonas de altura la floración está más atrasada respecto de menos altura o nivel de costa, entonces se puede dar una cosecha adicional al trashumar.
- Diversificar la producción: para tratar de mitigar los efectos de la variabilidad climática, los apicultores pueden producir miel en cierta época del año y en otro momento arrendar sus colmenas para polinización, además de producir polen y propóleo.
Vea aquí el video completo del Webinar 2 – Cambio climático: Impacto en la apicultura